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Taller «Papel y relevancia del Teatro Independiente..»

El día sábado 26 de julio nos reuniremos con la actriz y directora Suka Acosta, Secretaria General de la Sociedad Uruguaya de Actores y Actrices, y la actriz y directora Alicia Dogliotti, Vicepresidenta de la Federación Internacional de Actores,  para trabajar y analizar nuestra realidad y reafirmar lazos de cooperación entre los países de Latinoamérica.

TALLER: Papel y relevancia del Teatro Independiente en el desarrollo de la actuación en vivo y la participación gremial de lxs artistas.

  • FECHA: Sábado 26 de Julio
  • HORA: 10 am
  • LUGAR: Instalaciones de la ANDA (Ignacio Manuel Altamirano 126, San Rafael)
  • Duración: 5 horas
  • DIRIGIDO a actrices, actores y artistas escénicos, integrantes de colectivos teatrales independientes y personas interesadas en la gestión cultural y la defensa de los derechos laborales en las artes.
  • Cupo limitado previo registro.

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El Teatro Independiente ha sido un pilar fundamental en la evolución de la actuación en vivo y en la organización gremial de las y los artistas. Este taller explorará su impacto cultural, artístico y laboral, destacando cómo fortalece la creatividad y la defensa de los derechos de quienes dan vida al escenario.

  • Historia y esencia: El rol del Teatro Independiente en la innovación de la actuación en vivo.
  • Impacto cultural: Cómo estas producciones fomentan la diversidad y la inclusión en las artes escénicas.
  • Participación gremial: La importancia de la organización sindical para proteger los derechos de artistas.
  • Herramientas prácticas: Estrategias para impulsar proyectos independientes y visibilizar el trabajo actoral.

Importancia del teatro independiente en Uruguay

El teatro independiente uruguayo, surgido formalmente en la década de 1930 con grupos como el Teatro del Pueblo (1937) y consolidado en 1947 con la creación de la Federación Uruguaya de Teatros Independientes (FUTI), se caracteriza por su autonomía frente al teatro oficial y comercial, priorizando la libertad artística, el compromiso social y la innovación estética.

Identidad cultural y resistencia: El teatro independiente ha sido un espacio de expresión crítica, especialmente durante la dictadura cívico-militar (1973-1985), cuando grupos como El Galpón enfrentaron censura, exilio (en México) y clausuras, pero lograron mantener viva la llama de la resistencia cultural. Obras como Operación Masacre en Teatro Circular o El herrero y la muerte reflejaron un compromiso con la libertad y la denuncia social, consolidando al teatro como un vehículo de identidad y cohesión.

Formación y profesionalización: Muchos  de sus grupos han formado directores y dramaturg@s, contribuyendo a la profesionalización del sector acompañando la creación de escuelas de la hoy conocida Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (EMAD) de carácter estatal.

Accesibilidad y descentralización: El teatro independiente en conjunto con el Sindicato (SUA) ha buscado llegar a públicos diversos, llevando funciones a barrios, el interior del país y espacios no convencionales. Esto ha democratizado el acceso a la cultura y fortalecido el vínculo con la comunidad, diferenciándose del teatro oficial, más centrado en Montevideo.

Aporte a la organización gremial El teatro independiente uruguayo ha sido un motor de organización gremial, promoviendo estructuras colectivas que defienden los derechos laborales y culturales de los artistas. Los principales aportes incluyen:

  • Creación de la FUTI (1947): La Federación Uruguaya de Teatros Independientes nuclea a los grupos independientes, defendiendo principios de libertad, solidaridad y arte popular. Desde su fundación, ha sido un espacio de coordinación para enfrentar desafíos comunes, como la falta de financiamiento o la censura. FUTI ha impulsado iniciativas para visibilizar las necesidades del sector y ha sido clave en la interlocución con el Estado.
  • Rol de la Sociedad Uruguaya de Actores (SUA): La SUA ha trabajado junto a FUTI y otras organizaciones, como la Asociación de Teatros del Interior (ATI), para garantizar condiciones laborales dignas. Por ejemplo, la Ley Nº 18.384 (Estatuto de Artistas y Oficios Conexos) asegura el pago de salarios en proyectos financiados, un logro impulsado por estas gremiales.
  • Lucha por la Ley de Teatro Independiente (2019): La Ley Nº 19.821, aprobada tras años de presión de FUTI, SUA y ATI, representa un hito. Esta ley, surgida de la sociedad civil, creó el Consejo Honorario del Teatro Independiente, integrado por representantes del Estado, FUTI, ATI y SUA, con el objetivo de diagnosticar la situación del sector, asesorar políticas públicas y promover la producción teatral. Aunque su reglamentación ha enfrentado obstáculos bajo el gobierno de Luis Lacalle Pou, la ley refleja el poder de la organización gremial para incidir en la legislación.
  • Fondo Nacional de Teatro: Establecido por la Ley Nº 16.297, este fondo es administrado por una comisión que incluye a FUTI y SUA, destinando recursos a espectáculos, giras, formación y mantenimiento de salas. Es un ejemplo concreto de cómo la organización gremial ha asegurado mecanismos de apoyo económico para el teatro independiente.
  • Respuesta a crisis: Durante la pandemia de COVID-19, FUTI y SUA lideraron reclamos por subsidios y reasignación de fondos para evitar el cierre de salas como El Galpón. En 2021, la Intendencia de Montevideo, en alianza con estas gremiales, invirtió $15.300.000 en proyectos teatrales, demostrando la capacidad de las organizaciones para negociar apoyo en momentos críticos.
  • Intercambios y redes regionales: La influencia del teatro independiente argentino, especialmente a través de la colaboración con el Teatro del Pueblo, inspiró la creación de FUTI. Además, proyectos como Interautor (con Argentina y Uruguay) han fortalecido redes latinoamericanas, promoviendo la dramaturgia y la cooperación gremial transnacional.

Conclusión El teatro independiente en Uruguay no solo ha enriquecido la cultura nacional con su compromiso artístico y social, sino que ha generado un modelo de organización gremial que defiende los derechos de los artistas y promueve políticas públicas inclusivas. La creación de FUTI, la incidencia en leyes como la Nº 19.821 y la gestión de fondos como el Nacional de Teatro son ejemplos de su impacto. Estas estructuras gremiales han permitido al teatro independiente resistir crisis, proyectarse internacionalmente y mantenerse como un espacio de libertad y transformación social.